El cura de la Parroquia de Bascuas, en el municipio coruñés de Padrón,
Ramón Barral, se negó a dar le comunión a una mujer de 32 años que
asistía a una misa junto a su madre porque, según la explicación del
párroco, se quedó dormida durante la liturgia.
La joven tiene una
discapacidad reconocida del 96%, provocada por el Síndrome de Lennox
Gastaut, considerado comúnmente como un trastorno epiléptico con crisis
generalizadas, que le fue diagnosticado a los siete años. En
declaraciones a ‘La Voz de Galicia’, el cura ha justificado su actitud:
"Si es una persona subnormal, ya no debe acercarse a comulgar".
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